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viernes, junio 02, 2006

Un inciso: ¡Vivan los reporteros a pie de calle!

Sé que he dejado bastante olvidado mi blog pero la vida cotidiana te resta de hacer muchas cosas.
Estas páginas surgieron de la necesidad de contar cosas que he visto directamente, y que no tenía lugar dónde colocarlas y ordenarlas en mi vida.
Mi afán era viajar a lugares desde los que contar historias, situaciones, hablar de personas que conociera y de las cuales todos podíamos aprender. Eso lo he logrado. Pero de ahí a poderlas poner a disposición de un público mediaba un abismo.
Ahora trabajo en el mundo televisivo y desde aquí se conoce de cerca la censura solapada de los medios que nos cuentan "lo que ha ocurrido". Aquí están los ojos del mercadeo de imágenes y palabras, no de la realidad.
Hay muchos profesionales, los reporteros y cámaras, dejándose la vida por llegar a contarnos el mundo; pero los medios de comunicación lo filtran de tal forma que, con una severa guillotina, deciden lo que al público le interesa y lo que no; así de fácil, sin mojarse, sin mancharse las manos, sin conocer directamente a los protagonistas. Los que deciden los contenidos de la televisión no son los cámaras, ni los reporteros; son señores que desde una mesa tiran a la basura testimonios, tiran vídeos y gritos de la gente que quiere hablar; así, sin anestesia; con una crueldad brutal. Y seleccionan otros que más les gustan.
Hay que recordar siempre que los que de verdad nos tendrían que contar lo que pasa en el mundo son los que han estado en el mundo, los que han tocado la realidad, los que conocen de tú a tú a las personas; hay que dar la palabra, de verdad, a los reporteros y a los cámaras; no a cuatro idiotas que deciden qué es lo que nos interesa o qué es de lo que debemos enterarnos.