miércoles, septiembre 28, 2005
El surrealismo esta en la calle.
Hay imágenes en las que el fotógrafo ha colocado a sus personajes; mis fotografías, por el contrario, son siempre composiciones encontradas; las busco pero nunca organizo nada. Lo que se ve en la pantalla o sobre la emulsión ha existido en el momento fugaz de tomar la fotografía.
A mediados de los 90 hubo una fotografía que conmovió al mundo: la de una niña africana que apenas podía avanzar debido a su débil estado de salud y un buitre esperaba el último aliento de la moribunda. Era una situación real.
La presente imagen, también real, está tomada en otro lugar del mundo y otra fecha, en Parnu, Estonia, en 2004. La realidad puede brindar ocasiones paralelas pero con significados totalmente contrarios; es ésta una imagen graciosa, curiosa, surrealista por encontrarse en medio del mundo cotidiano. Un hombre anuncio camina por la calle y en un momento determinado observa a una anciana que lleva su misma dirección.
Las dos fotografías, la tomada en África y la presente, no tienen nada en común pero es curioso cómo puede haber un paralelismo absurdo entre la tragedia y la comedia, entre la víctima inocente cuyo terrible futuro se vislumbra cercano y la anciana que parece correr ante la grotesca presencia de otra rapaz, una feroz publicidad que parece perseguir a su víctima, ésta ya anciana y, consecuentemente, cercana a su fin, igual que la niña.
www.alamfoto.com
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